No hay mejor plan para la época de frió que sentarse delante de la chimenea a contemplar las llamas… ¿Que no tienes chimenea? Eso tiene fácil solución: hay opciones para cualquier tipo de casa y bolsillo
DE LEÑA
Son las más tradicionales y las que aportan más calidez al espacio, aunque también las que plantean una instalación más compleja y con mayores requisitos en cuanto a permisos.
CUESTIONES PRÁCTICAS
Aunque el crepitar y el aroma de la leña no tienen comparación con la experiencia que ofrecen otro tipo de chimeneas, piensa que son las que más residuos generan, lo que obliga a una limpieza frecuente y a un espacio para almacenar la madera.
DE PELLETS
Alimentadas por pequeños cilindros hechos con restos de madera y serrín compactados, ofrecen un mayor rendimiento calorífico que la leña, tienen una combustión más limpia (con menos ceniza) y son más ecológicas.
DE GAS
Puede que no resulten tan cálidas a nivel estético pero, sin duda, son mucho más cómodas y limpias. Además, puedes regular la intensidad de las llamas cómodamente, en algunas con un mando a distancia.
SÁCALE MÁS PARTIDO
En un hogar de leña abierto, la mayor parte del calor se pierde por el tiro de modo que apenas ofrece un rendimiento del 30%. Este puede incrementarse hasta el 80% en el caso de incorporar una puerta de cristal y hasta el 90% en el caso de las chimeneas de pellets cerradas.
¿SOLO EN EL SALÓN?
Existen modelos de chimeneas pensados para difundir el calor generado a otras estancias de la casa mediante conductos, al igual que diseños abiertos a ambos lados para poder disfrutarlos desde dos estancias contiguas.
PARA AMBIENTES URBANOS
Hay diseños de chimeneas para todos los estilos decorativos. Las más lineales y depuradas (sobre todo con quemadores de gas que pueden regularse), son perfectas para espacios de corte actual.
PROTAGONISTA
¿Buscas convertir la chimenea en el blanco de todas las miradas? Elige una pieza de formas escultóricas. Los modelos para colgar del techo se pueden ubicar en una posición central en la estancia.
ELEGANTE
¿Sueñas con una chimenea clásica? Elígela con una embocadura elaborada, en piedra o mármol, que pueda convertirse en el vértice de la zona de asientos.
Si crees que las chimeneas están reservadas para las casas rústicas y las cabañas de montaña es que no conoces los muchos sistemas disponibles. Te los explicamos todos para que elijas el que mejor se adapte a tus gustos y necesidades.
DE LEÑA
Es ‘la chimenea’ por definición. Y es que no hay nada más hipnótico que la belleza de un fuego de leña acompañado del crepitar de la madera y el aroma que desprende. Eso sí, también es la opción más compleja, ya que requiere una salida de humos por la cubierta del edificio lo que complica mucho las cosas en pisos en altura que no dispongan de instalación hecha de origen, hasta el punto de que solo es posible instalar una nueva en el caso de áticos con cámara de aire por encima. También es necesario el consentimiento de la comunidad de propietarios y un permiso de obra menor.
En cuanto a su funcionamiento, aunque la leña es económica, piensa que deberás prever un espacio de almacenaje y limpiar con frecuencia el hogar, ya que este tipo de chimeneas generan muchas cenizas y hollín.
DE PELLETS
Los pellets son unos pequeños cilindros hechos de restos de madera, virutas y serrín compactados, lo que los convierte en un combustible ecológico, con unas mínimas emisiones de CO2 a la atmósfera y con un rendimiento mucho mayor que la leña convencional. Su rendimiento calorífico también es superior y, además, quema de forma más limpia, por lo que genera menos residuos. Por lo demás, el tipo de fuego y los requisitos para la instalación de una chimenea de pellets son muy similares a los de las de leña.
¿SABES QUÉ SON LAS ESTUFAS DE PELLET?
DE GAS
Puede que no te parezca tan romántica como las clásicas con leños pero tiene bastantes ventajas prácticas. La primera es una instalación mucho más simple, ya que basta una conexión a la toma de gas y a la eléctrica para alimentarla y una salida de humos no solo más reducida, sino también más versátil: no hace falta que suba hasta la cubierta, sino que basta que salga por la fachada, como las de las calderas de gas para el agua caliente y la calefacción. Esto hace posible instalar una chimenea de este combustible en cualquier planta de un edificio, con unas obras mínimas. ¿Quieres más argumentos? Podrás regular la intensidad de las llamas como te apetezca en cada momento sin necesidad de moverte del sofá (con un mando a distancia) y no tendrás que recoger cenizas o almacenar troncos.
¿SON UN BUEN SISTEMA DE CALEFACCIÓN?
Aunque nadie discute la calidez que una chimenea puede aportar a un ambiente, la cosa cambia cuando se trata de efectividad a la hora de caldear el espacio.
CÓMO ELEGIR TU CALEFACCIÓN IDEAL (Y AHORRAR CON ELLA)
Y es que, un hogar de leña abierto ofrece un rendimiento de apenas el 30%, que puede incrementarse hasta el 80% en el caso de incorporar una puerta de cristal, ya que se aprovechan los propios gases procedentes de la combustión y se incrementa la temperatura. Con este sistema, las de pellets pueden llegar a ofrecer un rendimiento del 90%. Por su parte, las de gas ofrecen una eficiencia de en torno al 60% (también cerradas) y las de bioetanol, aunque calientan muy rápido y no pierden calor por el tiro o la salida de humos, también dejan de calentar en el momento en que se apagan.
¿PARA TODA LA CASA?
Generalmente, las chimeneas son un sistema de apoyo a otros sistemas de calefacción, ya que su radio de acción suele limitarse a una única estancia.
No obstante, existen modelos con conductos para difundir el calor generado a otras estancias de la casa, e incluso con ventiladores, para que el calentamiento del espacio resulte más rápido. Una opción también a contemplar son los modelos de termochimeneas que, además de ofrecer calefacción sirven para disfrutar de agua caliente sanitaria.
ELÍGELA A TU ESTILO
¿Oyes chimenea y piensas en la clásica embocadura de mármol o la rústica de piedra? Aunque están son las más tradicionales, hoy día hay diseños para todos los estilos decorativos: desde las más lineales y depuradas (sobre todo con quemadores de gas que pueden regularse), perfectas para ambientes urbanos, hasta esculturales piezas en hierro que se convierten en protagonistas del espacio.
Igualmente, también hay diseños adecuados a distintos emplazamientos: junto a las empotradas más convencionales, tienes modelos que se abren a ambos lados (perfectas para caldear dos ambientes contiguos) o incluso piezas exentas para colocar suspendidas del techo.
¿CUÁNTO CUESTAN?
El precio de una chimenea depende de muchos factores: desde el tipo de combustible empleado hasta sus requisitos de instalación y prestaciones, sin olvidar el diseño de la misma. Por todo ello, puedes encontrar piezas para todos los bolsillos aunque conviene que tengas en cuenta algunas cuestiones prácticas. Así, las de leña son las que presentan una instalación más compleja y, por tanto, que encarecerá el precio final. Las de gas y pellets son más caras en sí mismas pero se compensa con menores costes de colocación. Y las de bioetanol pueden eliminar directamente esta última partida, ya que pueden colocarse en cualquier lugar, como si fueran un mueble.